Triste regreso

Pues si, después de un chingo de tiempo de no escribir aquí, se me da la oportunidad de estar cerca nuevamente de este blog, espero contribuir bien para darle un mejor uso.

Y precisamente por eso es que quise regresar a él, a mi refugio para el desahogo, el desestrés, la libre expresión de ideas que espero no termine por los sucesos de este fatídico 1 de julio de 2012.

Dejado de lado todos los hechos reales de apoyo por parte de televisoras y monopolios a un candidato, me duele mucho un punto en especial: la corrupción que el mismo pueblo hace y perjudica al resto.

Y si, muchos dirán que hay que protestar contra las instituciones que se nota que están haciendo fraude con los conteos, o con los que pagan para que se roben las casillas, y tienen razón, las instituciones y televisoras ven por sus intereses, pero nosotros como pueblo debemos combatirlas, es por eso que el compro de votos me deja tan desilusionado y enojado con los mexicanos.

Es verdad que hay un sector en extrema pobreza en el país, y sé que para ellos una despensa, una lamina para su hogar, o 100 pesos para ellos es el oasis en el desierto, la oportunidad de su vida, a ellos no va dirigido este enojo, esta ira y este sentimiento de "ojala que te aproveche toda la vida grandísimo hijo de puta!", a ellos no, esto va dirigido a todo aquel zángano, aprovechado, mitotero, arrimado, flojo, idiota y demás cosas que les pueda decir que, sin la necesidad de los primeros, venden su voto con tal de sacar ese extra sin pensar en las consecuencias, y todo por verlo como dinero fácil.

A todos ellos solo puedo decirles que ojala coman bien con esos pinchurrientos 500 pesos que se ganaron, y que por los próximo 6 años tengan los dolores de estomago más grandes que se puedan imaginar y tolerar, ojalá que sus pinches tortilleros y sus jarritas de agua se quemen por dejarlos al lado de la estufa, que les toque un billete falso y no puedan usarlo grandísimos idiotas.

A todos ellos desde lo más profundo de mi ser y de mi cochino corazón, un CHINGUEN A SU PUTA MADRE, PENDEJOS!

De rato.