6.4° en la escala de Richter

Piro: "Velez!! Velez!!"
Velez: "... (ronquidos)"
Piro: "Veleeeeez!!! despierta!!"
Velez: "mmmaaammm ... (sonidos de modorro) ... que pedo we (con voz perdida)"
Piro: "No mames wey, esta temblando bien culero!!!"

Me encontraba meditando en mi cama la madrugada del 30 de Junio, de esas veces en las que uno no puede dormir y se encuentra en un estado de dormido-semi despierto ... y cuando había conciliado el sueño, algo me trajo a un estado de alerta.

Me desperté de golpe, y cuando abrí los ojos, solo atine a ver las cortinas del cuarto de hotel moverse con un vaivén brusco, y las sombras que se veían al fondo tenían un movimiento aun mas brusco y poco común. Mi cama parecía una cama de agua, solo que el movimiento no era de la cama, el piso estaba sacudiéndose con una fuerza que me erizo toda la piel y lo que no creía estaba pasando ... un horrible y muy temible temblor.

Comparto habitación con dos compañeros de trabajo, y tardé mucho en despertar a uno (Velez). En cuanto despertó, abrimos la puerta del cuarto y solo pudimos ver al otro en una posición como si fuera un gato a punto de brincar para evitar una trampa, el temblor también lo había despertado.

Aun cuando no razonaba la situación, tocaron a la puerta, Velez la abrió y era otro compañero que se hospeda en el piso de arriba, y sólo atino a decir "Vámonos afuera!!"

Bajamos hacia la planta baja del hotel y el temblor ya había cesado.

Esperamos un momento por las posibles replicas antes de subir de nuevo a las habitaciones, pero estas no llegaron (al menos en el tiempo que estuvimos despiertos).

Solo puedo decir que es una sensación de lo mas horrible, la angustia y nerviosismo, aunque pasaron rápido, me dejaron una sensación de lo mas odioso y el pensamiento de que, en cuanto menos lo pienses, todo tiene la posibilidad de acabar tan rápido que, aunque no paso nada, te deja con el pensamiento de que, si ya lo viviste, es posible que lo vuelvas a vivir.

Odio los temblores, terremotos y derivados ¬¬.

De rato.