viernes, 25 de marzo de 2011

De nuevo

Pase enfrente de la que antes era tu casa, ese portón que antes era verde ahora parecía casi nuevo con ese color mostaza, al igual que la pared que presumía su nuevo color blanco.

No pude evitar recordar como platicábamos enfrente de tu casa, junto al poste de luz mas pinche inclinado que me había tocado ver. Muchas veces reías de una forma tan única que era extraño no reírse después (no era para nada una risa dulce) y muchas tardes se nos fueron en eso, en risas.

Te mentiría si te dijera que no disfrutaba tu compañía, cualquier pretexto era bueno para ir por ti para fumar a escondidas, platicar recargados en la pared de la secundaria de enfrente, discutir sobre música (eras la persona que conocía que mas pop escuchaba), te desahogabas de tu novio, de tus padres, incluso de quienes decías que eran tus amigos y hablaban mal de ti.

Tal vez pensabas que te estaba ayudando yo a ti pero en verdad fue todo lo contrario; me diste un propósito y un objetivo diario, el verte y arrancarte una sonrisa era lo que mas me llenaba en aquellos días.

Por eso fue tan pinche difícil cuando te fuiste por un tiempo, te llego un nuevo enfoque de ideas que la verdad nunca entendí, el punto es que no estabas mas detrás de ese portón. La idea de no verte y no escuchar esa risa no fue tan dura como el hecho de afrontarlo, no verte fue como perder una mitad de mi, sentirme triste o enojado con todos era mi pan de cada día, y te he de confesar que creo que nunca me repuse de eso. No tienes una puta idea de como te extrañe día tras día, a donde volteara veía una conversación, una broma, un golpe, un llanto ... estabas en todos los putos lugares a la vez y no estabas al mismo tiempo, ¿entiendes?.

Pasaron los años y te vi de otra vez, y al hablarte y volver a hacerte reír, fue como si ese chiquillo que se había quedado perdido dentro de mi viniera a regresarme la felicidad que no disfruto, como si ese escuincle enojado y triste me dijera "aprovéchala tu ahora, que yo ya no puedo tenerla" ... no te miento fui feliz de nuevo, y que regresaras a mi vida, aun cuando ya no eras el motivo que me movía, fue como un plus al momento que estaba viviendo, bien en la escuela, bien en el trabajo, bien en la familia ... solo faltaba que tu regresaras ... y lo habías hecho.

Y como esa ultima vez, cuando por fin habías regresado, cuando sentí que me habías perdonado por irte (si, me sentí culpable de tu partida, aun cuando no lo era), cuando una noche anterior reíste como siempre lo habías hecho, cuando parecía que tu vida se tranquilizaba y tomabas las riendas de ella y cuando por fin me sentía completo de nuevo, piensas que la mejor manera de festejarlo es dejando este mundo.

No se que te motivo a hacerlo, y lo peor es que la duda me invadirá por siempre, solamente tu sabrás que pasaba por tu mente al momento que esa soga estaba quitándote el aliento ... ni carta, ni mensaje ... nada, no dejaste absolutamente nada.

Me has vuelto a dejar invalido, tu, que te decías mi amiga, pensaste que lo mejor era dejarme aquí solo sin importar que yo también necesitaba ser escuchado y comprendido ... preferiste la puerta fácil ... y yo paso a chingarme de nuevo.

De rato.

1 comentario:

  1. No mames, que tètrico, y dicen que mis historias son duras? vientos carnalito, para mi buena fortuna a las personas que no tengo cerca las puedo recuperar o al menos intentarlo, en tu caso queda atesorar los buenos recuerdos y no guardar rencores por los que te quedaron a deber, al fin y al cabo decìa Nietszche "la vida està llena de momentos felices pero no de epocas felices" capicci?

    ResponderEliminar